Una ventana a la naturaleza,
un águila vuela en círculos
un cielo azul trasparente le acoge.
Unas manos que ofrecen
Paz.
Las cosas sencillas, cercanas
esperan ser descubiertas.
Mientras,
la palabra vociferante
se jacta de decir tantas cosas
que entretienen de lo importante
y llenan de dudas.
Simplemente es necesario
el silencio para encontrarse
a uno mismo
y quererse
más allá del ruido y la propaganda,
vacía y sin sentido.
Buscar ese atajo necesario
que lleve los pasos
hacia lo importante.
Vivir y dejar vivir
en Paz.
Mavi g.g
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