lunes, 30 de abril de 2012

MIGUEL,SIEMPRE MIGUEL.



Los pasos llevaron nuestros pies al camino,
 a la casa, que huele a él,
 poéta del pueblo.
Volver a sentir el regusto de
decir su poesía, con entusiasmo
y emoción contenida,
 con un sabor
agridulce por estar ahí,
donde todo comenzó.

El patio florido y admirable.
Todo en su conjunto es un sueño
que vive con su recuerdo,
su poesía y su presencia mas allá del 
encuentro.

IMPOSIBLE

"Quiero morirme riendo,
no quiero morirme serio,
y que me den tierra
pronto...
pero no de cementerio.
No quiero morir-dormir
no quiero dormir muriendo
en un estéril jardin.
!Yo quiero morir viviendo!..."

Miguel Hernandez