
El otoño es un tiempo precioso para pararse a pensar en lo que te ofrece la naturaleza, es un tiempo de bonanza, de reflexión, de muchas cosas; es el tiempo del regusto de la temperatura suave, con esas mañanitas fresquitas, sin el agobio del calor del verano, con esas noches templadas, con el gusto de poner una mantita de abrigo para irnos a dormir. !Cuanto me gusta el otoño suave de mi tierra! Bueno, la verdad es que de mi tierra me gusta todo, se puede llegar a ser feliz abriendo los ojos y mirando muy despacio lo que te rodea, detenerse un poco y disfrutar. La vida pasa tan rápida que no nos da tiempo a saborear las cosas que tenemos tan cerca y no las vemos para vivirlas en toda su plenitud. Me estoy dando cuenta, que el aroma del otoño me esta haciendo ver la vida con un poco de melancolía.