Va tocando despedida y cierre
de un año que se va por las esquinas.
Una música suave, discreta,
el Nocturno de Chopín
acompaña mi mano sobre el papel en blanco
para corroborar quien soy, a donde voy.
Un pellizco de emoción
nace en el estómago,
me lleva a predecir un tiempo
ilusionado, invicto, feliz.
Pone a prueba la emoción,la ilusión...
mi piel respira un nuevo aire,
me pierdo en la luz que cae por el horizonte
detrás del mar, ondulante, desigual,
como arena fina, de una playa dorada.
Me reivindico en la locura
de mostrar unos poemas
de vida con historia
inacabada pero feliz.
Sigo la ruta quimérica
que lleva a fascinantes puertos
y la imaginación no descansa,
cada noche sueña contigo,
busca tus besos, y te abrazo.
Eres mi luz, el faro que me lleva a un lugar
imaginativo, seguro cálido.
Tras de tí se va también mi alma poeta,
buscadora de respuestas.
Y nace una mañana.
Mavi g.g.