La noche consejera de recuerdos,
tamiza al alma febril.
Rompe el mar en un oleaje de espuma.
Aire, tiempo a la deriva,
el mástil cabecea,
su capitán, el viento
me empuja con fuerza a un mar adentro,
Torbellino de sentimientos,
de un pasado lejano
me llevan por su negra arboladura.
Impulsado por la aurora.
nacer a una mañana de esperanza.