ATARDECE
La playa relaja mi espíritu
tanto como la lluvia.
Atardece en muchos sitios físicos,
anímicos, lejos o cerca.
Atardece en la vida.
Contra reloj que inclina
a no dejar pasar un instante
creativo.
Desgaste físico
recuperado pronto con palabras
que no naufragan,
están vivas y me empujan
a ser y estar.
Esa puerta a la esperanza
que da pasos en dos o tres besos
cuando te dan amor.
Ese alguien
pone hermosura en mi corazón.
Confianza para seguir
hasta el final,
en el gozo y temor del alma.
No será eterno.
Dentro de dos o tres poemas
quizá me iré...
Dejaré la puerta entreabierta
a esa esperanza
pues nada debe ser para siempre.
¿o si?
Conocer los límites,
ser consecuentes.
A pesar de todo
sale la pregunta
¿por qué te necesito?
Si ya vives en mi sangre
me recorres con cada historia
que sale a mi encuentro.
Y Amanece.
Mavi g.g.
