8 DE MARZO
Con la mirada distinta y distante
surges, mujer mirada,
desde una sombra
del azul al rojo,
del naranja a nada.
La tarde entonces se tiñe
de colores
y arde un cielo
que proclama tu belleza.
Mujer nueva
que una leve sonrisa
despliegas a contrasuelo
revindicando
un espacio,
un lugar preciso y precioso.
Sólo que de una rosa enterrada
no se puede gozar su aroma,
y el paso del tiempo
niega su sombra deslumbrada.
Despierta entonces mujer,
no dejes que tu voz
sea como humo extinguido
que retroceda ante ti,
sal fuera y pelea.
Mavi g.g.
Con la mirada distinta y distante
surges, mujer mirada,
desde una sombra
del azul al rojo,
del naranja a nada.
La tarde entonces se tiñe
de colores
y arde un cielo
que proclama tu belleza.
Mujer nueva
que una leve sonrisa
despliegas a contrasuelo
revindicando
un espacio,
un lugar preciso y precioso.
Sólo que de una rosa enterrada
no se puede gozar su aroma,
y el paso del tiempo
niega su sombra deslumbrada.
Despierta entonces mujer,
no dejes que tu voz
sea como humo extinguido
que retroceda ante ti,
sal fuera y pelea.
Mavi g.g.