Son sigilosos, auténticos,
maravilla de la Naturaleza.
Duermen, velan, escuchan,
mientras vigilan
tu vivir.
Guardianes de todas tus cosas.
Capaces de dar paz y ternura,
con ellos la soledad huye,
no existe.
Pueden cambiar tu vida
donde el verde se torna
en amarillo de otoño
como sus lindos ojos.
Convertir un pesar
en brisa de mar de verano.
Donde brota un poema
como el amor en la noche.
Mientras sus ojos dorados
vigilan tus pasos.
¿Alguien cree que los gatos
les hablan?
Puedo asegurar que sí,
en su lenguaje gatuno.
Con ellos no se siente miedo,
son dioses venidos a menos
solamente para acompañar
nuestro pasar la vida.
Como nube menguante
que a poco se diluye
sin hacer ruido.
Mavi g.g.
1 comentario:
Soy más de perro, será porque los he tenido.
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