lunes, 6 de mayo de 2019

LA DANZA

Convertida en bailarina
que danza,
vuela  sobre el escenario de la vida.

Un perfume de alelíes, su flor preferida,
despierta su pasión
y pinta.
Sueñan sus ojos color de miel,
suspira, vence su timidez.
Tiene mucho que decir aún.

Abre sus brazos al azul verde del mar
convertida en perla o en coral,
donde un remolino de olas celosas
le bañan sus pies.

Mientras la luna de puntillas
la mira alta, esbelta
y tuvo celos de ella.
Una frontera musical
sosiega su alma bella.

Bailarina que miras al cielo
como paloma desplumada
que quiere refugiarse en tu pecho
principio y fin de un anhelo.
Quietos, juntos, abrazados,
quien sabe
adonde van sus ilusiones.
Mavi g.g.

1 comentario:

Tracy dijo...

¡ Cómo me gusta ese gesto que has plasmado en la imagen, es sublime como tu poema.