lunes, 23 de noviembre de 2015

LA MARIONETA




LO DICE UNA MARIONETA DE TRAPO


Una vez cayó en mis manos la lectura
de una historia que me causó una gran curiosidad.
La de una pequeña marioneta de trapo que pedía a Dios
convertir su corazón de madera en un corazón humano.

Enfrascada en el relato
quise ser eses pequeño muñeco
y soñé por un momento que así fuera..

 Me dije que,
- No diría todo lo que pienso,
pero, pensaría muy bien todo lo que digo.
Que dormiría poco, para soñar más.
Caminaría cuando otros se detienen.
Escucharía cuando los demás hablan,
con interés,
y en ese momento daría gracias a Dios.

Nos paramos poco a escuchar al otro,
enfrascados en nuestro primer y único mundo.

Vestiría sencilla, me acurrucaría al sol
dejando desnudo mi cuerpo y mi alma de cosas vanas.

¡Dios mio si yo tuviera un corazón humano¡ -dijo-

No habría odio ni envidia, lo escribiría sobre la escarcha
y que el sol se lo llevase al despertar...

Me pararía a mirar las rosas de la vida
acariciando sus espinas
y disfrutaría de la suavidad de sus pétalos.
sin prisa.

¡Dios mío si yo tuviera un corazón humano¡ -dijo-

No pararía de decir a la gente que quiero
¡que la quiero¡

Pintaría algo hermoso para ellos.
Cantaría una serenata a la Luna en las noches oscuras,
y viviría... enamorada del amor.

A los que se sienten viejos para amar,
-les  diría
lo equivocados que están,
que solo el que deja de enamorarse envejece.

Hablaría del olvido, la única manera de morir
No se muere por ser viejo sino por haber olvidado
 amar.

Que no basta con llegar a la cima del mundo,
sino que es mejor saber llegar
subiendo de la mano poco a poco,
encontrando paz y felicidad en el empeño

Aprender que solo debemos mirar al ser humano
desde arriba...
para ayudarle a levantarse.

Son muchas más las cosas que intentaría,
pero se me acaba el tiempo.

Y porque al fin dentro de mi bolsa de tela
seré un muñeco de trapo
y me estaré muriendo para siempre.

Mavi g.g









domingo, 22 de noviembre de 2015

REFLEXIONES A MEDIA VOZ






 AFICIONADA DE LA VIDA


 ¡¡HAY QUE VER¡¡

Tengo suerte, mucha suerte...
pero como todo en esta vida,
 no ha sido gratuita.
Luchar a sido mi lema SIEMPRE
y trabajo desde que me reconozco.
Ponerme en el lugar del otro
quererlo, demostrar, demostrarlo 
en un ir y venir de mi vida.


No me arrepiento de ser así,
quizá de algunas cosas que podría
haber hecho mejor.
Bueno,pero nadie es perfecto.
Se me quedaron en el camino 
querencias, explicaciones
y qué se yo... cuantas cosas más
a gente que me importaba.
Pero hoy confieso que me siento bien
conmigo misma.

Mavi g.g.

(Esta de regalo)