RAROTONGA
Día de emociones.
Pronto madrugó mi fantasía
y voló lejos, más allá del mar.
Ella, hablaba de la isla de Rarotonga
paraíso de paz y de aguas turquesas
donde viven los Cook en el Pacífico,
por un momento
me sentí cómplice de su aventura.
Como un colibrí viajé ligera
tras su voz y soñé
que estaba allí, sin prisas,
en la playa, rodeada de peces de colores
corales y arenas blancas...
¡Ah¡
¡fue un bonito despertar¡
La realidad me bajó de la nube
miré a mi alrededor
y cogí lo mejor de un día
que frío y soleado
me ofreció la oportunidad
de vivirlo intensamente.
A veces es necesario
las historias hermosas
para valorar aquello que tenemos
al alcance de nuestra mano.
Mavi g.g.