miércoles, 6 de noviembre de 2019

UNA HISTORIA CON FINAL FELIZ.

  




Se acercaba la noche de Todos los Santos, y Bruno no era precisamente un D. Juan dispuesto a salir de conquistas, y se escapó buscando aventuras de otro color.
Quizá experiencias lejos de su hogar, ya muy visto después de 11 años. A pesar de que cambiaba de perspectiva cada verano, está claro que quería sentir otros aires...Así pasaron los días interminables de intentar dar con él.
El empeño y los ruegos de su ama y todos los que le queremos surgió efecto y por fin fueron escuchados; una voz amiga, una llamada, un por si acaso es... y volamos al sitio señalado. Allí estaba indefenso con un leve maullido esperando que le rescatáramos
Después de mucho alboroto y búsqueda al fin dimos con su cuerpecito peludo y frágil.
Y volvió, no sin pena ni glorias. El cuerpo flaco, la mirada triste, a mi se me antojó un poco más viejo. Hoy buscando el confort que atrás dejó duerme feliz.
Su afán aventurero duró poco para él, para mi fue una eternidad a pesar que la esperanza nunca la perdí. Dentro del corazón abrigaba el deseo de volver a abrazarle, pasar mi mano por su mullido pelaje, con ese dulce ronronéo  que puede quitar por momentos cualquier dolor o mal presagio.
Es un gato mágico que sabe despertar el cariños de donde no le conocen.
Hoy le veo algo tristón y dolorido, su patita trasera recibió algún golpe o pinchazo. Anda a saltitos
después de la exploración y cura de Mari Carmen su amiga veterinaría de toda la vida.
!Ay mi Bruno, gatón tranquilo, que un día quiso ser como el gato con botas y salir a buscar aventuras.
Lo cierto es que sus "primos" Toy y el gato Igor, andan husmeándole todo el día.
!Qué tendrán estos animalicos que detectan cualquier anomalía en el tranquilo día de la casa¡
Y llenan de curiosidad su reacción ante lo inesperado.
Cómo me gustaría saber que hay en su mundo limpio y cómo detectan cosas desapercibidas par el ojo humano.
Cada día admiro más a mis animales, esos que me rodean y a los que tanto quiero.
Un final feliz donde tantas personas se alegraron. Eso demuestra el buen corazón de la buena gente para creer y tener confianza en este mundo a veces un poco loco.
Mavi g.g.

1 comentario:

Tracy dijo...

La esperanza nunca se debe perder, y la confianza en la gente, tampoco.