Le vi venir con unas Calas blancas,
flores para ti, me dijo,
como tú sencillas,
verdaderas, amables.
Un rubor subió a las mejillas,
no lo esperaba.
Dibujó un corazón sobre la arena
que una ola celosa
vino a borrar.
Así a trocitos, se construye un amor.
Día a día, paso a paso.
Es la alquimia, el todo de la vida,
la razón de estar vivos.
Pues somos el tiempo que nos queda.
La palabra, entonces, se deja caer
frágil,
transita por unos labios cálidos
que susurran al oído,
te amo.
Unas flores son ahora
testigos mudos
con su perfume suave.
Mavi g.g.
flores para ti, me dijo,
como tú sencillas,
verdaderas, amables.
Un rubor subió a las mejillas,
no lo esperaba.
Dibujó un corazón sobre la arena
que una ola celosa
vino a borrar.
Así a trocitos, se construye un amor.
Día a día, paso a paso.
Es la alquimia, el todo de la vida,
la razón de estar vivos.
Pues somos el tiempo que nos queda.
La palabra, entonces, se deja caer
frágil,
transita por unos labios cálidos
que susurran al oído,
te amo.
Unas flores son ahora
testigos mudos
con su perfume suave.
Mavi g.g.