jueves, 31 de enero de 2019

LAS CALAS

Le vi venir con unas Calas blancas,
flores para ti, me dijo,
como tú sencillas,
verdaderas, amables.

Un rubor subió a las mejillas,
no lo esperaba.

Dibujó un corazón  sobre la arena
que una ola celosa
vino a borrar.

Así a trocitos, se construye un amor.
Día a día, paso a paso.

Es la alquimia, el todo de la vida,
la razón de estar vivos.
Pues somos el tiempo que nos queda.

La palabra, entonces, se deja caer
frágil,
transita por unos labios cálidos
que susurran al oído,
te amo.

Unas flores son ahora
testigos mudos
con su perfume suave.
Mavi g.g.


3 comentarios:

lichazul dijo...

un abrazo Mavi

Amapola Azzul dijo...

¡Qué precioso poema !

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Somos el tiempo que nos queda.
Qué cierto es...

Un beso.