PEGADA A TI

Sentirte frágil, quebradizo
vulnerable hace que en
mi cabeza se amotinen
los pensamientos
como nubes grises
en el horizonte.

Entonces,
quiero ser el sol
que caliente tu sangre.
En ese empeño me encuentro
dejando la piel en el camino.
Olvidando y olvidándome.

Toda la ternura es poca,
solo una mirada,
el roce de tu mano
me da fuerzas.

Cierro los ojos para ver claro,
y la eternidad consiste,
en mirar impasible la vida
en ese minuto
que no volveremos a vivir.

Escucho los latidos del corazón
y ese instante se hace grande
pegada a ti.
Mavi g.g.