impreciso, suave, leve
como el vuelo trasparente
de una mariposa de cristal
que ama el cielo.
Cuando los ojos se cierran
de cansancio, de sueño
y los huesos duelen por los años
mi cuerpo busca el reposo,
y me disuelvo tan solo.
Así me siento, vulnerable,
esperando días inciertos,
aferrada a ti por que te amo,
eres luz en mis días y me sabes leve,
como el aire.
Una historia hecha de amor,
de tantas primaveras seguidas,
aguarda en el calor del atardecer
mirarnos confiados, alegres
en las aguas quietas de la vida.
Mavi g.g.