Llegó el tiempo del cambio/traslado a la huerta.
!Ya,ya se que es un privilegio vivir
en contacto con la naturaleza y lo que conlleva:
mosquitos, hormigas, avispas,erizos, pájaros varios...
Vamos un sin fin de animalitos, que
viviendo tan ricamente en libertad,
siendo dueños
totales del entorno;
llegamos en tromba: un perro, un gato, niños y mayores
a tomar aposento del lugar por un tiempo
indefinido, mientras "aprieta" el calor.
Así que empieza la lucha por el territorio,
la limpieza, el orden, traslado de plantas,
mesas, sillas...
!qué se yo la de cosas que hay
que mover!
.
Todo por delante.
Al fin llega la calma,
y empezamos la convivencia
cada uno en su espacio.
Reconozco que exagero;
doy gracias a Dios por la suerte
de poder vivir escuchando los pájaros al amanecer,
las cigarras, grillos, libélulas que acompañan
con sus vuelos y cantos continuos.
La noche es lo mejor, poder contemplar
el cielo estrellado es una gozada
tapada con un pañuelo por la humedad de la noche.
Lo más especial es cuando,
a la medianoche buscamos el rastro de las
huidizas luciernagas
con su luz fluorescente, !increible y genial !
un bichito tan pequeño con un resplandor tan potente
buscando novia que enamorar.
Es toda una experiencia.
A pesar del trabajo que va costando
llegar a tenerlo todo precioso,
será compartido con amigos y conocidos.
Estas invitado a "Mi huerta"