LA PAZ DE
IGOR.
Como olas,
fluyen los deseos,
estar ocupada,
correr por la orilla
saltando
obstáculos,
poniendo a
punto un anhelo.
Apurar al
minuto los días,
cada cosa en
su lugar,
sin agobios,
disfrutando.
¿Así debe ser
la felicidad cotidiana?
Tender las
manos
hacia aquello
que vives.
Sumando cosas
pequeñas,
ilusiones
distintas,
en alguien que
espera
ser el sueño
del otro.
Un gato de
mirada transparente
acompaña mis
horas,
y le llamo
Paz.
Me siento
nómada en esta travesía
nueva,
fascinante.
No busco
sentido al poema,
en él me
deslizo lentamente
quiere llegar
hasta ti,
es mi destino.
Estás aquí y
te extraño,
te vas y te
echo de menos.
¿será el amor
que nos tenemos?
el principio y
fin de mis días.
Autora:
Mavi Gomez
No hay comentarios:
Publicar un comentario