miércoles, 3 de marzo de 2021

UNA BUENA COSTUMBRE


 Acostumbrarse. 
Volcar el sentimiento en un papel en blanco.
Dejar volar la imaginación.
Todo está dicho como en un mar azul.
Cumplido el tiempo
queda el rastro,
la huella
como estela
en el cielo estrellado.

Ellas, mis pinturas
están a mi lado,
enfilan mi camino.
Todas tienen una mirada,
un poquito de mi ser.

Dejar el corazón
re/partido más que partido.
Ser el tiempo que nos queda.
Beberse los días
como un licor dulce y áspero
a la vez
que haga saltar lagrimas
de incontinencia.

No dejar nunca de soñar.
Que el presente
no sea puerta cerrada.
Volar más allá
de lo establecido.
Quedarse con la mirada cierta,
confiar sin desconfiar.

Amar sobre todas las cosas.
Nada me pertenece.
Pero me pertenece todo
y a todo aspiro.
Miro mis manos,
no están vacías.
Saco los destajos
de aquella pintura
que me enseña lo que no se.

Como unos labios rotos
chirrían los tornillos del caballete,
deseoso de sentir de nuevo
un lienzo por quien suspirar,
!y vivo¡
Es más que una herramienta
en mis manos,
que incita a crear.
Y disfruto
como nunca soñé.
Mavi g.g.

1 comentario:

Amapola Azzul dijo...

También disfrutamos los demás.

Besos .