DESPIERTA

La piel transparente de mis manos
dejan ver unas venas convertidas
en afluentes azules que navegan
constantes, hasta llegar al corazón
y allí se quedan,
calentitas, arrebujadas en su latir.
Perfecto, el cuerpo es perfecto.
No tanto el trato que se le da.
Un día lejano capillita y refugio
de un sueño hecho realidad.
Maternidad, sorpresa, milagro vida.
Hay tantas cosas
por las que dar gracias.
Faltan palabras.
Por eso no entiendo como ojeando
los últimos tiempos de vivir,
nos empeñamos en ocultar,
en callar, para espantar la vejez
que está presente.
Una cerrazón absurda
la falta de diálogo con el cuerpo
convertido en cortina de humo.
El color de la niñez vuelve sin querer
a tiempos fosforecentes, locos.
Sin miedo al miedo ni al peligro.
se olvida amar lo creado.
Acaba la lucidez, la imaginación
y estás muerta
si no encuentras el latido
Despierta al relámpago de seguir siendo,
a respirar el peligro de vivir
y amar todo lo creado para ti.
Mavi g.g.