¿Donde estará la frontera de mi cuerpo
que dolorido y cansado lo tengo?
Un dolor sin esperanza
me llena de incertidumbre,
se hace distancia y agota.
La luz del día se apaga,
huye se desvanece
como mis sueños.
¿donde quedaron?
La noche cae despacio, lenta.
¡Será el otoño que desnuda los árboles
huele a tierra mojada
y agonizan los pensamientos!
Agotada me encuentro hoy,
pero mañana habrá paz,
un amanecer .
Me aferro entonces a las cosa
que hacen feliz mis días.
Sueño con un Unicornio azul
y en mi pequeño cielo
ya se ven claras las nubes.
Mavi g.g.
3 comentarios:
Mañana paz... pues ya está... qué mejor que eso?
Besos.
Fácil de decir, difícil de encontrar. La busco, me interesa.
Sí,hay que aferrarse a lo que a uno le hace feliz.
Poco a poco.
Tu unicornio es muy bonito...
Muack!
Publicar un comentario