Llega la noche y desborda los sueños.
Huyen las palabras despavoridas
de mi boca
ante tu indiferencia.
Cae el amor,
como el poema
y amar, amor,
se te olvida.
Apoyada en la ventana
siento frío,
la lluvia cae silenciosa
anuncia el desamparo
de una ausencia.
Estás...pero no estás.
Siento que
somos nómadas en un desierto
abierto en canal
que nos separa.
Estoy al borde de la noche
aullando en las azoteas
asomada al vacío...
y no te enteras.
Mavi g.g.
3 comentarios:
Una demostración más de que la tristeza puede ser hermosa.
Me ha gustado mucho el poema.
Aunque duela.
Besos.
Ese momento en que el otro se siente ya lejos...es devastador.
Buenas noches,guapa.
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