lunes, 10 de noviembre de 2008

otoño


El otoño es un tiempo precioso para pararse a pensar en lo que te ofrece la naturaleza, es un tiempo de bonanza, de reflexión, de muchas cosas; es el tiempo del regusto de la temperatura suave, con esas mañanitas fresquitas, sin el agobio del calor del verano, con esas noches templadas, con el gusto de poner una mantita de abrigo para irnos a dormir. !Cuanto me gusta el otoño suave de mi tierra! Bueno, la verdad es que de mi tierra me gusta todo, se puede llegar a ser feliz abriendo los ojos y mirando muy despacio lo que te rodea, detenerse un poco y disfrutar. La vida pasa tan rápida que no nos da tiempo a saborear las cosas que tenemos tan cerca y no las vemos para vivirlas en toda su plenitud. Me estoy dando cuenta, que el aroma del otoño me esta haciendo ver la vida con un poco de melancolía.

2 comentarios:

pp@dsuar dijo...

A menudo, acostumbramos a comparar el otoño con la madurez de las personas. Tal vez sea cierto. Pasando de los cincuenta, comenzamos a hacer balance y a sentir nostalgia por lo pasado y por lo que aún deseamos que llegue. Y todo se ve de modo diferente a como lo veíamos antes, con más pausa; con más paz. Es, sin duda, un tiempo hermoso. Felices otoños, Victoria. Felices para ver y para vivir.

Azul dijo...

Yo también, desde hace bastante tiempo, miro las cosas como si quisiera atraparlas, me da ganas de recorrer el mundo entero, porque siento esa melancolía, de las cosas que ya no están, de lo que pasó y se fue, creo que tiene que ver un poco con que hemos madurado, y miramos todo desde otro ángulo, quiero disfrutar de cada momento.