Las palabras quedan atrás,
fabulosas promesas incumplidas.
Cae el poema en el silencio.
de un cielo estrellado,
una música apenas se escucha,
me acompaña suave, acogedora.
Necesito la noche,
un tiempo en soledad
solo para mi,
sin sombras
que envuelvan mi vida.
Con una pregunta;
¿que tendré en mis manos
al final de mis días?
Solo recuerdos que
mueran en aguas quietas.
Un suspiro hondo
de tristeza me invade.
Será la melancolía
que se ha apoderado
y acecha detrás de la ventana fría.
Huérfana de Luna llena
me encuentro.
Entonces
digo tu nombre amor,
que eres mi talismán
llegas con una brisa
y vuelve a mí la alegría,
ya no necesito la soledad.
habrá palabras nuevas
y un nuevo día.
Mavi g.g.
