martes, 22 de octubre de 2019

EL DESTINO

Cansancio.
La noche cae lenta
desasosegada,
oscura y lluviosa.
Se agudiza la tristeza.
Un abrazo queda en el aire.
Suspiro hondo.

Descanso
para mis ojos
que asombrados no entienden.
El corazón
puede llegar a sentir
tantas cosas contradictorias
como luces y sombras
rodean al ser.

La alegría de vivir
se empaña
en lo cotidiano, lo cercano,
aquello que hace
importante respirar.

Son esos días abruptos
espasmódicos
que necesitas olvidar
cuanto antes.

Sólo la esperanza pervive
al despertar la nueva mañana
donde
el destino,
como hoja flotante,
está escrito sobre el agua.
De nuevo
un suspiro nace a la realidad.
Mavi g.g.

1 comentario:

Tracy dijo...

¡Cómo queremos a nuestros animales..!