Música de jazz que
envuelve las horas atardecidas.
Un cálido saxo abstrae la realidad,
hace que el santo suba al cielo
desista, abandone
este cuerpecito mio.
Oscura está la senda, anochece.
El adverbio atormenta un olvido,
antes, después...¿de qué?
¿te amé acaso,
todavía, nunca, ya no...
te amo hoy?
El sonido brillante de la trompeta
despierta
al santo que bajó del cielo,
dejando el alma en vilo.
Mavi.g.g.
5 comentarios:
¿Te amé... te amo...?
Bonitas preguntas para reflexionar.
Un abrazo.
Te inspira muy bien el jazz.
Besos.
Es una forma de salir de uno mismo sin dejar de mover los pies.
Gracias Toro.
buen texto MAVI
la música traspasa y eleva espíritus
buen finde
besitos
El jazz me transporta.
Siempre.
Buen domingo y un beso!
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