lunes, 8 de diciembre de 2008

Lluvia de otoño

El día acompañaba para la reflexión , el momento para la poesía estaba propicio, busqué en los versos de Juan Ramón Jimenez y encontré una forma deliciosa de describir la melancolía que se siente cuando el día se despereza con una fina lluvia que nos cala los sentidos.

Pienso que el ser muy mediterráneos, el sentir en nuestra piel el sol radiante que nos rodea continuamente, forja nuestro caracter y la forma de comportarnos ante los días lluviosos.

Juán Ramón Jimenez me parece un delicioso poeta, con una sensibilidad a flor de piel, y dice muy bién el estado de ánimo en que se encuentra con sus versos.



"Lluvia de Otoño"



...El agua lava la yedra;

rompe el agua verdinegra;

el agua lava la piedra...

Y en mi corazón ardiente,

llueve, llueve dulcemente.

Está el horizonte triste;

¿el paisaje ya no existe?;

un día rosa persiste

en el pálido poniente...

Llueve,llueve dulcemente

Mi frente cae en mi mano.

!Ni una mujer, ni un hermano!

!Mi juventud pasa en vano

-Mi mano deja mi frente...-

!Llueve, llueve dulcemente!

!Tarde llueve; tarde, llora;

que aunque hubiera un sol de aurora

no llegaría mi hora

luminosa y floreciente!

!Llueve, llora dulcemente!

1 comentario:

pp@dsuar dijo...

Yo no se si son fantasías o es totalmente real, pero la verdad es que nos afecta -afecta a nuestro carácter- el calendario. Nos sentimos más dinámicos en primavera y hacemos planes para el verano. El otoño nos invita a reflexionar. Cuando vamos haciéndonos mayores y más reflexivos, decimos que nos encontramos en el otoño de la vida. No sé. Cada cosa tiene su tiempo -tiempo bueno y tiempo malo-. Y el otoño -éste nuestro otoño- tiene también mucho de bueno, que hemos de aprovechar.
Salud, querida amiga.