A veces creo que los sueños escapan,
se marchan de viaje en tren,
y desde el andén les digo adiós
agitando un pañuelito blanco.
A la niña del osito de peluche
se le quedaron
sus sueños
en una isla de Japón.
Atados con una cinta rosa
cruzan el cielo buscando la luz
de las estrellas.
. La niña del osito de peluche
encontró al fin
sus sueños
que viajaban
sobre el arco iris
de mi paleta de colores.
Mavi g.g.