¿De qué Otoño me hablas?
La puerta parece tener cerrada al frío.
Menos a la mariposa que viene a visitarme
cada tarde y revolotea a mi alrededor
jugando con la brisa que acaricia este cálido otoño,
que no deja que se escape el tardío verano.
Lindo es su volar haciendo piruetas y giros,
sus bonitas y frágiles alas de mariposa
brillan con los reflejos del Sol
Pararse a contemplar.
El tiempo se detiene y se aprecia,
sin pensar en más,en esas pequeñas cosas
que suponen un impulso vital
para afrontar con ganas,
proyectos, compromisos
donde luchamos para que se hagan realidad.
Mavi.g.g.