Soy bella rosa,
por que tú me ves bella.
Soy dulce, por que tú me lo aseguras.
Mi piel es seda en tus manos
ungida de aceite perfumada.
Tus palabras son un canto para mi
y feliz vuelo alto
esperanzada.
Dichosa por tenerte,
por sumergirme
en las aguas mansas de tus ojos,
confiada, segura, eterna.
Más si me olvidas,
si hay desesperanza en tu mirada,
moriría para todo,
alma errante
mujer, sombra apagada.
Verán viva mi carne,
otra mujer,
voz olvidada.
Paloma,
que solo
habita
en el espacio
y en el tiempo,
sin ti.