Como una nueva imagen,
he de cambiar la postura.
El paso de los años
deja tantos suspiros en blanco...
Escudriño por un momento
mi imagen ante el espejo.
La piel falta de tersura, de luz,
miro lo que soy,
queriendo interpretar
mi vida llena de proyectos.
La madurez me adentra ligera
más allá de las pasiones,
me lleva por un oasis
que siempre soñé
para sentirme orgullosa de mi,
como un buen vino que mejora
con los años,
que puede embriagar con su sabor.
Solo
cuando mi cuerpo se rinda
el alma quedará libre,sin trabas
sin arrugas.
Mavi g.g.