¿Nadie te dijo que las amapolas
se mueren de tristeza fuera del trigal?
Encerradas, amarradas a una muerte acuosa,
gritan y disparan sus flores al cielo
queriendo desembarazarse de su prisión.
En un intento,
delicados pétalos mueren
sobre el alfeizar de la ventana.
Cristal brumoso que llora triste,
diminutas lágrimas de complicidad.
MAVI. g.g.