CANSANCIO
Los ojos se agotan de tanta luz,
caminar unos pasos cuesta un esfuerzo
y respirar se hace calmoso.
Así debe ser el abandono,
presentimiento de que te vas,
y quedo sola debajo de un árbol frondoso
que me cobija.
El agua de la lluvia salpica mi cara
y despierto de un sueño que no debió ser.
Solo el calor trastoca mis planes
y dejo para mañana
lo que debía hacer hoy.
Ellos, mis cuadros,
huérfanos de mí,
esperan tiempos mejores.
una apatía que desaparece
cuando escucho mi otro yo creador,
y febril comienzo una nueva aventura.
y mi vida es entonces
como un lienzo que colorear,
que colorear.