"Sí, sí, salió el amén que llevaba dentro, y así lo cantó mientras preparaba el alimento para su familia que la esperaba con ansiedad por reunirse al atardecer de aquel día, de todos los días.
Ella era importante, su trabajo servía para unir a su gente alrededor del fuego del hogar y comer esa especie de torta que les alimentaba cada noche después de volver del trabajo duro que les dejaba echos polvo, pero que no les restaba ni un ápice de alegría al sentirse juntos.
Más tarde comenzaban las historias contadas por la abuela, la matriarca del clan. Eran historias que ella misma vivió, donde cuenta como una vez se tropezó con la mirada desafiante del rey de la selva y que la paralizó de pies a cabeza, mas, sin embargo algo en su interior le indujo a sostener esa mirada penetrante y fija con tal valentía que la hizo ser mas fuerte que aquel animal salvaje que retrocedió y se perdió en la espesura del bosque "
Existen personas que llevan en su interior tal fuerza que es imposible sostenerles la mirada sin que te hagan pensar, muy probablemente serán lideres de causas nobles y justas.