Después de pintar cosas reales y concretas, he necesitado salir un poco de ese estilo y envolverme con un trabajo en abstracto que me desintoxicara y diera rienda suelta a la imaginación.
Y parece ser que lo he "casi" conseguido con esta "Música" que yo titulo y que me inspira sus movimientos sinuosos y bailones.
He vuelto al color y a la luz, quizá sea por ser mediterránea y vivir cerca del mar del sol y de la luz continua que tiene este bendito lugar donde nací.
Ser mediterránea te implica mezclarte con lo brillante y luminoso y no puedes dejar de sentirlo, y así es como lo vivo.
De los pintores de esta tierra, es la pintura de Sorolla, el gran maestro valenciano, por la que siento gran admiración contemplando su obra, esa luz que ciega, ese color indescriptible hace que me sienta con tan solo dejar que su obra entre por mis pupilas, feliz por su arte.
Es hermoso dejarse llevar por aquello que te apasiona, que me hace olvidarme del mundo y de uno mismo. Es una sensación entre nerviosismo y satisfacción, que ando luego mostrando con la sensación de haber hecho algo bonito y por eso me gusta compartirlo con todos.