Ha comenzado un nuevo año, y los sentimientos se encuentran a flor de piel.
Hoy es uno de esos días con encanto, de esos en que la alegría está presente y quieres que no acabe nunca.
Mi querida Ana se ha llevado una sorpresa y yo me he sentido feliz al verla un tanto desconcertada ante una realidad que no se esperaba.
Esa sorpresa que con tanta complicidad hemos llevado su madre y yo misma, creo que ha tenido su efecto al ver la cara de alegría ante lo inesperado.
Ha salido la niña que lleva dentro y a mi me ha llenado de ternura el verla contenta y feliz ante lo inesperado.
Espero que este pequeño detalle sea un motivo de alegría en su vida porque Ana se lo merece todo.