ESTE POEMA ES EL RECUERDO DE UN TIEMPO FELIZ. UN TIEMPO DE DÍAS MARAVILLOSOS, DONDE LAS COSAS ERAN SENCILLAS Y NATURALES PARA LOS MAS JÓVENES, Y UNA DELICIA PARA LOS QUE VIVIAMOS INMERSOS EN LA NATURALEZA EN SU PURO ESTADO. ESTOY HABLANDO DE LOS AÑOS PASADOS EN UN PARAISO PEGADOS AL MAR, DONDE NO EXISTIAN LAS PRISAS Y LOS DÍAS SE DESLIZABAN MANSAMENTE.
REGRESO
EL MUNDO SE REDUCÍA A UNA DUNA
DORADA DE ARENA CALIENTE Y BLANDO TACTO.
EL JUEGO ERA, A MEDIODÍA,
HUNDIR LAS MANOS EN LA MASA CALIENTE
DEJARLA CORRERENTRE LOS DEDOS
IMAGINANDO LOS CUERPOS DORMIDOS
DE ANIMALES FABULOSOS ENTERRADOS AHÍ.
PASABAN EL RESTO DE ESTACIONES LEJPS DEL MAR,
LLEGABA EL VERANO CADA AÑO, LA PROMESA
DE TESOROS EN LA ARENA,Y POCO A POCO
CABIÁBAMOS LOS JUEGOS
A MEDIDA QUE APRENDÍAMOS QUE EL MINDO ERA MÁS GRANDE
QUE HABÍA OTROS TESOROS DEBAJO DE LA PIEL,
QUE NO ÍBAMOS A SER NIÑOS SIEMPRE.
POR MÁS QUE NOS CRECÍA EL MUNDO
SEGUÍA MÁS GRANDE, INMENSO, EL MAR
Y SUS TESOROS
-UNA TORTUGA DESPISTADA, ALGAS QUE SERVÍAN DE SOMBRERO ,
AVIONES Y BARCOS QUE BORDEABAN LA COSTA,
PROMESA DE INFINITUD
AMANECERS PEREZOSOS
PRIMEROS BESOS-
SON LOS QUE TODAVÍA ESTAMOS BUSCANDO.
OSCAR MORA G.