Eran dos almas errantes
Tomás y María
en busca del amor que no tenían.
La casualidad las acercó.
De pronto surgió para ellos,
una experiencia.
-¿Adonde vas María?-pregunta Tomás
- No sé, no lo tengo claro.
pero si encuentro lo que necesito,
seré la más feliz del mundo.
Así pasaron días y días,
un verano.
Ya camino del otoño
desde que surgió aquél encuentro
siguen por sendas paralelas.
¿Encontrarán aquello que añoran?
Mavi g.g.