Eran dos almas errantes
Tomás y María
en busca del amor que no tenían.
La casualidad las acercó.
De pronto surgió para ellos,
una experiencia.
-¿Adonde vas María?-pregunta Tomás
- No sé, no lo tengo claro.
pero si encuentro lo que necesito,
seré la más feliz del mundo.
Así pasaron días y días,
un verano.
Ya camino del otoño
desde que surgió aquél encuentro
siguen por sendas paralelas.
¿Encontrarán aquello que añoran?
Mavi g.g.
6 comentarios:
El que busca, siempre encuentra.
Abrazos
Está la cosa difícil.
No podemos dejar de buscar, es creo, el motivo que nos impulsa a seguir adelante.
Hermoso tu poema. Agradecida por que hayas asado por mi espacio.
Besicos muchos.
Los caminos son muchos ...buscar encontrar, quizás la senda sea solo transitar😉😊
Abrazos
A veces eso ocurre.
Ojalá que lo consigan.
Besos.
Muchísimas gracias por pasar por esta casa de ilusión. Besicos.
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