Feliz y curiosa miraba
asomada entre los visillos
de la ventana.
Asombrada,
el mar en calma me devolvía
un escaso rumor.
Un cielo tan azul
dispuesto a competir
con el verde irisado de la bahía.
Calma y sosiego que sólo una gaviota
rompía el silencio con su vuelo plácido
y zigzagueante.
Mientras,
el velero asido a la mar
era testigo
de mi furtiva mirada.
Mavi g.g.
asomada entre los visillos
de la ventana.
Asombrada,
el mar en calma me devolvía
un escaso rumor.
Un cielo tan azul
dispuesto a competir
con el verde irisado de la bahía.
Calma y sosiego que sólo una gaviota
rompía el silencio con su vuelo plácido
y zigzagueante.
Mientras,
el velero asido a la mar
era testigo
de mi furtiva mirada.
Mavi g.g.