Feliz y curiosa miraba
asomada entre los visillos
de la ventana.
Asombrada,
el mar en calma me devolvía
un escaso rumor.
Un cielo tan azul
dispuesto a competir
con el verde irisado de la bahía.
Calma y sosiego que sólo una gaviota
rompía el silencio con su vuelo plácido
y zigzagueante.
Mientras,
el velero asido a la mar
era testigo
de mi furtiva mirada.
Mavi g.g.
asomada entre los visillos
de la ventana.
Asombrada,
el mar en calma me devolvía
un escaso rumor.
Un cielo tan azul
dispuesto a competir
con el verde irisado de la bahía.
Calma y sosiego que sólo una gaviota
rompía el silencio con su vuelo plácido
y zigzagueante.
Mientras,
el velero asido a la mar
era testigo
de mi furtiva mirada.
Mavi g.g.
9 comentarios:
Casi estoy contemplando esta estampa que describes.
Un abrazo.
Respiro paz y calma cuando te he leído desde ese cielo tan azul y el verde irisado de la bahía.
Un beso.
Qué privilegio tener esa vista desde la ventana.
Un instante de hermosa placidez.
Un besito
Tu mirada no estaba sola...
Un abrazo.
Me gustó. Besos.
Lo has pintado con palabras.
:)
Besos.
Acepto el reto Toro, intentaré reflejarlo en una pintura...?
besitos
Con cuanto asombro mirarías ese mar inmenso y el velero que en la distancia sería de juguete.Bello poema.
mariarosa
Qué hermosa mirada!
Sólo una mirada delicada y sensible, atenta a los milagros diarios, y desde un ser dispuesto a sorprenderse siempre puede hablar o versar así...Y yo me alegro mucho por eso! Ahí está la vida.
Abrazo grande,artista!
La mirada al mar prendida... y el pensamiento.
Saludos
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