HORAS

La luna sueña unas bodas,

la niña la está esperando,

será realidad en unas horas,

me verán suspirar

al verlos tan guapos.

Canciones tendrán,

 unos cantos,

que arrullen su amor

de enamorados

será como un sueño

sin letargo;

y yo de madrina

cantaré con ellos

canciones de bodas

con olor a nardos.

.

IGOR

A UN GATO

 No son más silenciosos los espejos

 Ni más furtiva  el alba aventurera

 Eres, bajo la luna, esa pantera

 Que nos es dado divisar de lejos.

 Divino te buscamos vanamente;

 Más remoto que el Ganges y el poniente,

 Tuya es la soledad,   tuyo es el secreto.

 Tu lomo condesciende a  la morosa

 Caricia de mi mano. Has admitido,

 Desde esa eternidad que ya es olvido,

 El amor de la mano recelosa.

En otro tiempo estás. Eres el dueño

 De un ámbito cerrado como un sueño

Jorge Luis Borges

Solo un gran poeta como Borges

describe con tanta ternura 

lo que significan los gatos

en la historia del hombre.

CREPÚSCULO

El día termina en un  explosión

cargada de colores.

 Rubor culpable

de aquello que fue

y de lo que no ha sido.

 Un sol  delincuente,

 oculta su luz en las sombras

  

El mar lo cobija en sus aguas frías.

y agazapado,

 el crepúsculo

aúlla como un lobo

esperando la luna.

  Nube de peces, chapotean en  su estela

 escondida

 en el horizonte azul noche.

 Mansa ola que desliza su espuma,

en la arena,  

donde tu pié dejo su huella.

   como animal herido.

MENTA FRESCA

Hay tristes días tristes.

Más cerca y mas lejos

cada momento te siento.

El calor de tus manos me quema,

el aliento de tu boca,

es frío como mármol.

Desengaño, 

o quizá pedir demasiado

a quien no sabe dar más.

Compañeros de mesa,

paseos, juegos ya ni eróticos.

Desnuda el alma

pide compasión,

por este tiempo perdido.

Hasta cuando será la espera

de la nada que me ofreces.

Solo ha sido un mal sueño

y desperté a tiempo

de abrazarte fuerte.

Tú, sorprendido,

me devolviste el abrazo

con un beso con sabor

a menta fresca.

GATA LUNAR

Azul luna que acompaña

la soledad de la noche estrellada.

Nube que juega a esconderse,

detrás de su blanco titilar.

Guiño que impide el sueño

de una gata en celo

que a su amado pueda encontrar.

No seré yo quien descubra

a la gata  lunar,

subida en su cielo muy particular.

CENIZAS

Fría tengo la garganta,

se me hiela la voz al nombrarte.

Quisiera hablarte de amor

y quedo aprisionada, muda.

Desaliento de un querer imposible

¿como llegar a ti sin que te vayas?.

No escucha tu oído mi lamento.

Todo lo veo gris,

cenizas que envuelven una ilusión

tan solo compartida por mi.

Me queda la duda, 

  si merece la pena tanto esfuerzo

por comprenderte.

Una palabra se alza 

en lenta agonía,

¿qué hacer? 

como un rayo que parte en dos

un cielo incendiado.

.

INCENDIO

Pesado día de calor.

Los pasos cansinos 

arrastran mi cuerpo y me cuesta pensar.

Es un verano sofocante y violento.

El aire huele a humo,

los incendios se suceden cada vez más.

¿Que será de esa naturaleza maltrecha?

Siento como propio el pavor

de cientos de animales

buscando refugio del fuego.

Un calor húmedo asciende

de la tierra quemada,

y el viento se ha parado.

Ciclo monstruoso que se repite

sin descanso cada estación.

Decir verano, calor,

es decir desastre ecológico.

Ahora son los recortes

culpables de la falta de atención al monte.

Antes, pirómanos sin escrúpulos,

miserables asesinos de un bien común.

¿A quien creer?

Lo único cierto es el sentimiento de impotencia

ante el desastre del  fuego que mata.

Pabellones de silencio

quedan tras los rastrojos

humeantes.