No sé,
niño de profunda mirada,
que vi en tus ojos tan bellos,
para no poder resistir
el deseo de plasmarlos en un lienzo.
Ahora que mi obra está casi terminada,
siento emoción y una profunda alegría,
difícil de describir con palabras.
Y volveré a modelar tu linda cara
resistiendo esa mirada tuya
de ángel hermoso,
-que parece preguntar tantas cosas-
imagino tu voz,
y quisiera poder abrazarte como respuesta.
Niño de profunda mirada.