viernes, 26 de marzo de 2010

y entonces...


A veces nos encontramos en situaciones no buscadas que te hacen reflexionar sobre los comportamientos de las personas cercanas y sus reacciones, y esto hace que te duelan y pierdes la confianza y la ilusión de un proyecto en común, y quieres dejarlo todo de lado y apartarte porque te sientes defraudado y molesto.
Y entonces... cuando sucede que no ves la reacción que esperas, te paras a pensar y te das cuenta que no son ellos, eres tú quien ha fallado y se te enciende una luz, y quieres enmendar el error y vas y sigues los impulsos de tu corazón y buscas la disculpa y el acercamiento, y te das cuenta que era lo que necesitabas, encontrarte en paz contigo mismo sin sentirte ser el centro del universo.Y soy feliz, estoy contenta y e intentaré aclarar lo antes posible mi ofuscación.
Y como un nuevo amanecer renacerá para mi bien una nueva etapa.

jueves, 25 de marzo de 2010

CUARESMA


DIJO UNA VOZ POPULAR,
"QUIEN ME PRESTA UNA ESCALERA,
PARA SUBIR AL MADERO,
PARA QUITARLE LOS CLAVOS
A JESÚS EL NAZARENO.

!Oh, la saeta al cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
!Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
!Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores!
!Oh no eres tú mi cantar!
!No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en la mar!

viernes, 19 de marzo de 2010

TROMPA


La trompa es un de los instrumento con el que me siento identificada, su sonido suave y envolvente me hace sentirme bien y relajada. Ahora mismo me acompaña la música del concierto para trompa y orquesta de Mozart. Y sus notas, su sonido me lleva y alegra al escribir hoy en mi querido blog, hace que me sienta a gusto y acompañada. Creo que la música tiene esa virtud, el de no sentirme sola cuando suena a mi lado sin molestar, arropándome, estremeciéndome, ella me hace viajar al mundo de la fantasía y aún más allá. Es mi fiel compañera para disfrutarla y emocionarme con su suave melodía.

Estos versos de Ángel González son bálsamo para el alma.

REVERBERA LA MÚSICA EN LOS MUROS...

Reverbera la música en los muros
y traspasa mi cuerpo como si no existiese.

¿Soy sólo una memoria que regresa
desde el cabo remoto de la vida,
fiel a una invocación que no perdona?

Música que rechaza las paredes:
solo soy eso.

Cuando ella cesa también yo me extingo.