De suaves maneras y sonrisa ancha
te imagino, "niña hindú".
No pregunto de que casta eres.
Hágase en mi tu transparencia
y sea yo tu claridad.
Hay un después de ti
al darte vida con mi pincel,
gloria, regocijo y alegría.
Como hija te miro y remiro
aunque seas mi fantasía real.
Sé que en algún lugar del mundo vives
sonriendo y mirando de frente
con tus ojos pícaros e inocentes.
Un rincón de bondad que ha de albergar
un mundo tan perfecto.
Te lo debía y aquí estás.
Mavi.g.g