viernes, 15 de noviembre de 2019

NORMALIDAD NORMAL.

No sé por qué
la tristeza desgarra tanto
que quieres, necesitas sacar
ese dolor de dentro de ti.

Más cuando llega la alegría
enmudeces...
Todo está bien.
Así estoy después de hallar a Bruno.
Todo vuelve  a la normalidad,
normal.

Aunque valoro más
su presencia,
sus arrumacos, su mirada.
Siento que soy feliz y afortunada
gracias a la casualidad.

No has visto qué de misterio
guarda la mirada
de un gato.
Son únicos, lindos felinos
semi domesticados
con una vida
un tanto misteriosa
en la que no te dejan entrar.

Amo mis gatos.
Mavi g.g.

3 comentarios:

dijo...

La felicidad son las pequeñas cosas, lo importante es saber valorarlas y tú has aprendido a ello.
Un saludo.

Tracy dijo...

Y tus gatos te aman a ti, te lo mereces.

Susana dijo...

Yo también amo a mi gato. Un saludo