TARDE DE DOMINGO
El dulce sonido de una guitarra
me hace imaginarte, pensarte.
El tiempo pasa sin prisa,
denso, tiñe de amarillo
verde y azul
la tarde de domingo,
cálida
como el roce de tu mano,
y la complicidad de tu mirada
de miel.
Hay un momento que desfallezco,
un minuto roto,
ante la levedad de la vida
me angustia el futuro en ti.
Sacudo ese pensamiento
y te abrazo.
En el camino que nos queda
por delante
he decidido amarte
mañana y tarde.
La noche será nuestro refugio
mi compañero, mi amor, mi amigo.
Mavi g.g.
.
2 comentarios:
El corazón gozoso en la tarde del domingo.
Tú eres muy afortunada.
Besos.
Hola lindo, la fortuna no es dada sino buscada y apreciada mi amigo afortunado.
besos
Publicar un comentario