Feliz y Enamorada quedo.
Maltrecha la salud,
cansancio emocional, físico.
Ellos, mis niños, mis sueños pintados.
Como poemas alegres,
salen a la luz de neón brillante.
Son doblemente felices,
creo yo,
de ver unos ojos
asombrados que asombrosos
no pueden dejar de mirar
sus giros
y aquella mirada dulce
que su dueña les dibujó.
Mavi g.g.