El mar...la mar,
adonde nos llevará
cargada de espuma blanca
que brilla en la soledad,
y mientras tanto,
sentir el sabor salado
de días inciertos,
abrazos de sal.
El sol que sale a buscarnos
heridos de noche austral,
perdidos van los pasos
que llegan hasta la mar.
Allí te encuentro,
estás solo,
te abrazo y al despertar
el sueño te trajo a mi
tendido sobre la mar.