Buscando la libertad,
el búho escapó de su cautiverio,
de aquella jaula que lo apresaba un día tras otro.
Voló alto, tan alto que era un puntito en el cielo.
Pero no podía olvidar a su pareja,
y volvía una y otra vez volando en circulo.
y buscando la manera de encontrarse con ella.
Juán,el cetrero cuidador de esta pareja de búhos,
intentaba atraerlo poniendo comida,
un gran trozo de carne para alimentarle...
más nuestro búho no bajó en ningún momento
a pesar de que el hambre le atenazaba,
(a él nunca le enseñaron a cazar aquellos que le criaron
domesticandolo como si de una mascota se tratara.)
Lo entregaron a una protectora cansados ya del pequeño búho
y allí en cautividad conoció a su compañera de jaula.
Juán lo intentó atraer una y otra vez sin éxito,
así que ideó otra forma, pues ya temía por su vida,
Sacó de la jaula con sumo cuidado a la hembra compañera
y posándola sobre su brazo
salió al campo donde volaba en círculos cansinos el búho escapado
Le puso un trozo de carne cerca para atraerle de nuevo
y el pequeño búho fue acercándose en un vuelo bajo...
posándose sobre el brazo donde descansaba la hembra
Juán no salía de su asombro al ver con qué mimo le daba el pico y se arrullaban
los dos compañeros de celda.
De esa manera terminó aquella historia de amor
que ahora continúa en una jaula de madera en el mirador sobre el embalse.
El Centro de Fauna Silvestre los acoge
Yo he visto cómo su cuidador les mima acaricia y protege
a esta pareja de búhos encerrados para
¿SOBREVIVIR?
esta es una historia real
Mavi g.g.
I